Cuando Su Wang estudiaba medicina, don\u00f3 sangre. Fue entonces cuando se enter\u00f3 de que estaba infectada con hepatitis B, un virus que ataca el h\u00edgado y que puede causar c\u00e1ncer y la muerte d\u00e9cadas m\u00e1s tarde.<\/p>\n
\u201cTen\u00eda 18 a\u00f1os, estaba sana, en la universidad\u201d, cont\u00f3. \u201cY de repente ten\u00eda una enfermedad cr\u00f3nica de la que ni siquiera sab\u00eda\u201d.<\/p>\n
Wang naci\u00f3 en Florida en 1975, antes de que se aplicara de manera rutinaria la vacuna contra la hepatitis B a los reci\u00e9n nacidos.<\/p>\n
Durante a\u00f1os, supuso que se hab\u00eda contagiado por su madre, pero m\u00e1s adelante descubri\u00f3 que sus padres no ten\u00edan el virus. \u201cResulta que probablemente fueron mis abuelos, quienes me cuidaron despu\u00e9s de nacer, quienes me lo transmitieron\u201d, dijo.<\/p>\n
\u201cAs\u00ed de f\u00e1cil se contagia este virus: no por alg\u00fan factor de riesgo ex\u00f3tico, sino en el entorno familiar\u201d, agreg\u00f3.<\/p>\n
Hoy, Wang es directora m\u00e9dica de los programas de hepatitis viral en RWJBarnabas Health en Nueva Jersey. Su historia est\u00e1 en el centro de un punto de inflexi\u00f3n hist\u00f3rico en la salud p\u00fablica.<\/p>\n
El 5 de diciembre, el Comit\u00e9 Asesor sobre Pr\u00e1cticas de Vacunaci\u00f3n (ACIP, por sus siglas en ingl\u00e9s) de los Centros para el Control y Prevenci\u00f3n de Enfermedades (CDC, por sus siglas en ingl\u00e9s) vot\u00f3 para poner fin a la recomendaci\u00f3n universal de aplicar la vacuna contra la hepatitis B a los reci\u00e9n nacidos, adoptando en su lugar una pol\u00edtica basada en decisiones individuales.<\/p>\n
Con este nuevo enfoque, solo los beb\u00e9s cuyas madres den positivo para la hepatitis B recibir\u00e1n autom\u00e1ticamente una dosis de la vacuna y anticuerpos contra el virus poco despu\u00e9s de nacer. En los dem\u00e1s casos, si los padres deciden vacunar, la primera dosis se puede postergar hasta los 2 meses de edad.<\/p>\n
Todos los miembros del comit\u00e9 fueron nombrados por el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., un conocido activista antivacunas.<\/p>\n
En una votaci\u00f3n de 8-3, el panel decidi\u00f3 que, dado que la mayor\u00eda de las mujeres embarazadas actualmente se someten a pruebas para detectar hepatitis B, la aplicaci\u00f3n de la vacuna al nacer deber\u00eda reservarse para los beb\u00e9s cuyas madres den positivo.<\/p>\n
Los miembros del panel presentaron el cambio como una forma de reducir intervenciones innecesarias, alinear la vacunaci\u00f3n con los resultados de las pruebas y darles a los padres m\u00e1s control sobre el momento de la aplicaci\u00f3n.<\/p>\n
Quienes apoyaron la decisi\u00f3n la describieron como una medida que promueve la elecci\u00f3n de los padres, m\u00e1s que como un reflejo de un cambio en la epidemiolog\u00eda.<\/p>\n
Pero para muchos profesionales cl\u00ednicos y epidemi\u00f3logos, este cambio representa un retroceso peligroso que podr\u00eda revertir tres d\u00e9cadas de avances hacia la eliminaci\u00f3n de una enfermedad que a\u00fan infecta a unos 2,4 millones de personas en el pa\u00eds y que provoca decenas de miles de muertes cada a\u00f1o.<\/p>\n
Perciben ecos de los a\u00f1os 80, cuando un enfoque basado en factores de riesgo dej\u00f3 a generaciones sin protecci\u00f3n, y temen que el pa\u00eds est\u00e9 por repetir ese error.<\/p>\n
Adem\u00e1s, la decisi\u00f3n del panel sobre la hepatitis podr\u00eda ser uno de varios cambios que podr\u00edan desestabilizar el calendario nacional de vacunaci\u00f3n infantil, una piedra angular de la salud p\u00fablica.<\/p>\n
\u201cNo est\u00e1n tratando de cambiar una sola vacuna\u201d, dijo Angela Rasmussen, vir\u00f3loga y editora de la revista cient\u00edfica Vaccine. \u201cEst\u00e1n tratando de desmantelar la manera en que se establece la pol\u00edtica de vacunaci\u00f3n\u201d.<\/p>\n
La vocera del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Emily Hilliard, respondi\u00f3: \u201cEl ACIP revisa toda la evidencia presentada y emite recomendaciones basadas en pruebas y buen juicio, con el fin de proteger de la mejor manera posible a los ni\u00f1os en Estados Unidos\u201d.<\/p>\n
Los autores de una nueva revisi\u00f3n independiente<\/a> del Vaccine Integrity Project, que evalu\u00f3 m\u00e1s de 400 estudios e informes, advirtieron en un comentario p\u00fablico<\/a> que retrasar la dosis al nacer \u201creducir\u00eda la protecci\u00f3n de los beb\u00e9s y aumentar\u00eda el riesgo de infecciones evitables por el virus de la hepatitis B (VHB), lesionando d\u00e9cadas de avances\u201d hacia su eliminaci\u00f3n.<\/p>\n La revisi\u00f3n fue dirigida por investigadores del Centro de Investigaci\u00f3n y Pol\u00edticas de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota, que cre\u00f3 el Vaccine Integrity Project en respuesta a lo que considera acciones del gobierno de Trump que \u201cpusieron en riesgo<\/a> el panorama federal de vacunaci\u00f3n\u201d.<\/p>\n La revisi\u00f3n fue evaluada por expertos externos.<\/p>\n \u201cLuchamos mucho para lograr esa dosis universal al nacer\u201d, dijo Wang. \u201cSabemos lo que pasa cuando uno espera\u201d.<\/p>\n El debate gira en torno a algunas preguntas clave: si las pruebas son lo suficientemente confiables como para reemplazar las protecciones universales, qu\u00e9 tan contagiosa es realmente la hepatitis B, por qu\u00e9 fracasaron las estrategias del pasado y qu\u00e9 significan los cambios internos en los CDC para la pol\u00edtica de vacunaci\u00f3n en general.<\/p>\n Los l\u00edmites de las pruebas<\/strong><\/p>\n Las pruebas de hepatitis B est\u00e1n en el centro de la nueva recomendaci\u00f3n del ACIP, pero incluso los CDC reconocen que las pruebas por s\u00ed solas no garantizan protecci\u00f3n.<\/p>\n Las mujeres embarazadas pueden dar negativo si contraen el virus al final del embarazo o durante el \u201cper\u00edodo de ventana\u201d, antes de que los ant\u00edgenos de la hepatitis B sean detectables. Tambi\u00e9n hay falsos negativos. Ning\u00fan sistema de pruebas, por bien dise\u00f1ado que est\u00e9, puede detectar todas las infecciones.<\/p>\n Por eso se cre\u00f3 la vacunaci\u00f3n universal.<\/p>\n Si se desconoce el estado de la madre en el momento del parto, los hospitales deben aplicar la vacuna al beb\u00e9 dentro de las 12 horas y agregar anticuerpos contra la hepatitis B en el caso de los beb\u00e9s prematuros o si la madre da positivo m\u00e1s tarde. Pero en la pr\u00e1ctica cl\u00ednica real, estas medidas de seguridad suelen fallar. Los resultados tardan en llegar. Algunas enfermeras omiten o interpretan mal los an\u00e1lisis. Las farmacias retrasan las entregas. Se pierde la documentaci\u00f3n.<\/p>\n \u201cCada paso adicional aumenta la posibilidad de que algo se pase por alto\u201d, dijo Wang. \u201cRetrasar la vacuna simplemente agrega otro paso\u201d.<\/p>\n La votaci\u00f3n del ACIP demuestra c\u00f3mo se est\u00e1 cuestionando esa l\u00f3gica.<\/p>\n Algunos miembros del comit\u00e9 sugirieron eliminar la tercera dosis de la vacuna si los niveles de anticuerpos se ven elevados despu\u00e9s de la segunda.<\/p>\n Pero Brian McMahon, especialista en enfermedades hep\u00e1ticas que ha tratado hepatitis B durante d\u00e9cadas, dijo al panel que los datos no respaldan esa idea. \u201cSolo entre el 20% y el 30% de los beb\u00e9s presentan niveles adecuados de anticuerpos despu\u00e9s de la primera dosis\u201d, se\u00f1al\u00f3.<\/p>\n \u201cSe necesitan dos dosis para lograr una protecci\u00f3n alta\u201d, dijo, y agreg\u00f3 que la tercera proporciona una respuesta m\u00e1s fuerte y duradera.<\/p>\n McMahon dijo que el mensaje general del comit\u00e9 parec\u00eda estar orientado a \u201cdesalentar la dosis al nacer\u201d.<\/p>\n \u201cEst\u00e1n poniendo cada vez m\u00e1s trabas\u201d, dijo McMahon.<\/p>\n En una segunda votaci\u00f3n, el ACIP tambi\u00e9n alent\u00f3 a los padres y profesionales a solicitar pruebas serol\u00f3gicas despu\u00e9s de la segunda o tercera dosis \u2014an\u00e1lisis de sangre que miden los niveles de anticuerpos protectores\u2014. Seg\u00fan el comit\u00e9, estas pruebas deber\u00edan estar cubiertas por el seguro m\u00e9dico.<\/p>\n M\u00e1s contagiosa que el VIH o la hepatitis C<\/strong><\/p>\n El virus de la hepatitis B puede sobrevivir hasta una semana en cepillos de dientes, rasuradoras y superficies del hogar. Se transmite no solo de madre a hijo, sino tambi\u00e9n mediante el contacto familiar cotidiano: objetos compartidos, heridas abiertas, peque\u00f1as exposiciones a sangre. En los a\u00f1os 80, investigadores descubrieron que cerca de la mitad de las infecciones en ni\u00f1os estadounidenses no proven\u00edan de la madre, sino de otros miembros del hogar.<\/p>\n Por eso, los departamentos de salud estatales siguen insistiendo en que se vacune a todos los reci\u00e9n nacidos dentro de las primeras 24 horas, sin importar el estado de salud de la madre.<\/p>\n \u201cRetrasar la vacunaci\u00f3n implica perder un per\u00edodo clave de posible exposici\u00f3n\u201d, advirti\u00f3 una gu\u00eda de Nueva York este a\u00f1o<\/a>. La vacuna, se\u00f1al\u00f3, tiene una efectividad de entre 80% y 100% cuando se aplica a tiempo.<\/p>\n El informe del Vaccine Integrity Project destaca lo que est\u00e1 en juego. Desde que se introdujo la dosis universal al nacer en 1991, las infecciones pedi\u00e1tricas por hepatitis B en Estados Unidos han disminuido m\u00e1s del 99%.<\/p>\n Un an\u00e1lisis de los CDC<\/a> de 2024 estim\u00f3 que el calendario actual ha prevenido m\u00e1s de 6 millones de infecciones por hepatitis B y cerca de 1 mill\u00f3n de hospitalizaciones.<\/p>\n Los beneficios duran toda la vida. Los beb\u00e9s vacunados al nacer est\u00e1n protegidos no solo de la hepatitis B, sino tambi\u00e9n de la insuficiencia hep\u00e1tica y el c\u00e1ncer que puede causar d\u00e9cadas m\u00e1s tarde.<\/p>\n Sin embargo, como la enfermedad avanza lentamente, las consecuencias de los cambios en la pol\u00edtica podr\u00edan tardar 20 o 30 a\u00f1os en manifestarse.<\/p>\n Trieu Pham, m\u00e9dico de California, no necesita imaginar esas consecuencias. Nacido en Vietnam en 1976, probablemente contrajo el virus al nacer. \u201cSi la vacuna hubiera existido entonces, no habr\u00eda pasado por todo lo que pas\u00e9\u201d, dijo. Le diagnosticaron hepatitis B en sus 20, desarroll\u00f3 cirrosis a los 40. A los 47, tos\u00eda sangre por la ruptura de venas esof\u00e1gicas. Finalmente, necesit\u00f3 un trasplante de h\u00edgado para sobrevivir.<\/p>\n \u201cUno vive con un cansancio constante y con miedo\u201d, cont\u00f3. \u201cY lo m\u00e1s triste es que era prevenible\u201d.<\/p>\n Sus tres hijos, vacunados a las pocas horas de nacer, no tienen hepatitis B. \u201cEsa es la diferencia que puede hacer un solo d\u00eda\u201d, dijo Pham.<\/p>\n Una lecci\u00f3n aprendida<\/strong><\/p>\n En 1982, el ACIP recomend\u00f3 la nueva vacuna contra la hepatitis B solo para adultos con alto riesgo: trabajadores de salud, personas que usan drogas inyectables y hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.<\/p>\n Pero a finales de los a\u00f1os 80, qued\u00f3 claro que la vacunaci\u00f3n basada en factores de riesgo no lograba contener la transmisi\u00f3n. Muchos adultos reci\u00e9n infectados no pertenec\u00edan a los grupos definidos como de alto riesgo. Identificarlos result\u00f3 imperfecto, estigmatizante y, al final, ineficaz.<\/p>\n Mientras tanto, los beb\u00e9s infectados durante o poco despu\u00e9s del parto ten\u00edan un 90% de probabilidad<\/a> de desarrollar infecci\u00f3n cr\u00f3nica, en comparaci\u00f3n con menos del 5% en adultos<\/a>. Sin embargo, las autoridades de salud p\u00fablica repitieron la misma estrategia focalizada, esta vez con reci\u00e9n nacidos.<\/p>\n En 1988, los CDC recomendaron pruebas prenatales universales y vincularon la vacunaci\u00f3n del beb\u00e9 al resultado de la madre, basando de nuevo la protecci\u00f3n en un marcador de riesgo en lugar de vacunar a todos los beb\u00e9s.<\/p>\n Como antes, la estrategia fracas\u00f3.<\/p>\n Muchas madres infectadas no fueron identificadas correctamente. Algunas no se hicieron la prueba, otras la hicieron demasiado temprano, y hubo casos en que los resultados se interpretaron mal o nunca se comunicaron. Demasiados beb\u00e9s quedaron sin protecci\u00f3n, una prueba m\u00e1s de que el enfoque dirigido no era confiable.<\/p>\n En 1991, los CDC emitieron una gu\u00eda hist\u00f3rica que recomendaba vacunar a todos los reci\u00e9n nacidos, sin importar el estado de infecci\u00f3n de la madre, y aplicar dos dosis adicionales durante la infancia.<\/p>\n Para 2005, la pol\u00edtica estaba completamente integrada en el calendario de vacunaci\u00f3n rutinaria y fue ratificada nuevamente en 2018.<\/p>\n Esta evoluci\u00f3n se bas\u00f3 en datos que demostraban que una estrategia universal era m\u00e1s efectiva para prevenir infecciones que una basada en riesgos.<\/p>\n Una cuesti\u00f3n de confianza<\/strong><\/p>\n La nueva pol\u00edtica sobre la hepatitis B de los CDC parte del supuesto de que trasladar la decisi\u00f3n a los padres fortalecer\u00e1 la confianza en el sistema de vacunaci\u00f3n. Quienes la apoyan la presentan como un cambio que empodera, una manera de darles m\u00e1s control a las familias.<\/p>\n En 1999, cuando se recomend\u00f3 por \u00faltima vez postergar la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B en beb\u00e9s cuyas madres no estaban infectadas, tambi\u00e9n disminuyeron<\/a> las tasas de vacunaci\u00f3n entre los beb\u00e9s de madres que s\u00ed lo estaban.<\/p>\n \u201cLas pol\u00edticas de consentimiento suenan centradas en el paciente, pero en la pr\u00e1ctica no son equitativas. Dejan fuera justamente a las familias que m\u00e1s necesitan protecci\u00f3n\u201d, dijo Wang. Es decir, a aquellas que probablemente no acceden a atenci\u00f3n prenatal ni a pruebas, que tienen infecciones no detectadas o adquiridas despu\u00e9s de las pruebas, as\u00ed como a beb\u00e9s que pueden estar expuestos a cuidadores u otros miembros del hogar.<\/p>\n Con frecuencia, se trata de familias inmigrantes, incluyendo comunidades asi\u00e1ticas y de las islas del Pac\u00edfico, donde la hepatitis B sigue siendo end\u00e9mica. \u201cYa diagnosticamos y tratamos poco a estas poblaciones\u201d, dijo Wang. \u201cEste cambio solo profundizar\u00eda esa brecha\u201d.<\/p>\n Estados Unidos es ahora el \u00fanico pa\u00eds que ha abandonado la recomendaci\u00f3n de una dosis universal al nacer contra la hepatitis B. Aunque tomar\u00e1 d\u00e9cadas reunir datos sobre los resultados, algunos investigadores<\/a> predicen que retrasar la primera dosis hasta los 2 meses podr\u00eda resultar en m\u00e1s de 1.400 infecciones evitables y unos 300 casos de c\u00e1ncer de h\u00edgado por a\u00f1o.<\/p>\n \u201cNo elegimos lo que heredamos\u201d, dijo Wang. \u201cPero s\u00ed podemos elegir lo que dejamos a las pr\u00f3ximas generaciones\u201d.<\/p>\n KFF Health News<\/a> is a national newsroom that produces in-depth journalism about health issues and is one of the core operating programs at KFF\u2014an independent source of health policy research, polling, and journalism. Learn more about KFF<\/a>.<\/p>\nUSE OUR CONTENT<\/h3>\n